lunes, 25 de diciembre de 2017

"Los ángeles"

VIVA + JESUS

Obra de los Niños Eucarísticos Adoradores
del Santísimo Sacramento 


Felicidad del Alma que recibe en la Sagrada Eucaristía al Corazón de Nuestro Señor Jesucristo.

Decía Santa Margarita María: 

"Tengo un deseo tan vivo de comulgar que aunque debiera andar con los pies descalzos por un camino de brasas, paréceme que no me costaría trabajo en comparación de lo que siento viéndome privada de tan grande bien. No hay cosa que me dé gusto sensible sino este pan de amor; después de recibido quedo como anonadada delante de mi Dios, con una alegría tan grande que a veces al dar gracias, todo mi interior está en silencio y en un profundo acatamiento, atendiendo a la voz de Aquel que es el contento de mi alma"

Siguiendo con nuestro Catecismo:

Los Ángeles


Los Ángeles son seres puramente espirituales dotados de inteligencia y voluntad. Son espíritus puros que no tienen cuerpo. Dios creó a los Ángeles para que le alabaren y le sirvan eternamente, fueron creados en estado sobrenatural de gracia y santidad. 

Todos los ángeles perseveraron en el estado en que Dios los creó, y se llamaron ángeles buenos. Otros lo perdieron, por soberbia, revelándose contra Dios y fueron precipitados en el infierno y se llaman ángeles malos. 

Luzbel era el más hermoso de todos y más lleno de soberbia; se rebeló contra Dios y dijo: "No serviré". Muchos ángeles acompañaron a Luzbel en su rebelión. 


San Miguel, lleno de celo por el honor de Dios, exclamó: "¿Quién como Dios?" y luchó contra Luzbel y lo venció. Satanás y los demás ángeles rebeldes fueron arrojados al infierno. Antes de que los ángeles malos pecaran, no existía el infierno.

Dios creó el infierno para castigo de los demonios y demás pecadores impenitentes. 

Los ángeles buenos fueron confirmados en gracia y ven claramente a Dios. 

El ángel de la guarda se llama también ángel custodio. Es el ángel que Dios da a cada uno de nosotros para que nos proteja en la tierra y nos lleve al cielo.

D. S. B.

(Continuará).

lunes, 4 de diciembre de 2017

"El misterio de la Santísima Trinidad"

VIVA + JESUS

Niños Eucarísticos Adoradores del Santísimo Sacramento


Felicidad del alma que recibe en la Eucaristía al Corazón de Nuestro Señor Jesucristo

Santa Margarita María se abrasaba muy a menudo en deseos de recibir la Sagrada Eucaristía al Dios de su corazón y al Corazón de su Dios. Desde su infancia este amor a la Sagrada Eucaristía había dominado su alma. 


"Al dejar el mundo, dice, mi mayor contento era pensar que comulgaría con frecuencia; y me habría llamado la más dichosa del mundo si hubiese comulgado a menudo y pasado la noche sola delante del Santísimo Sacramento. Sentía allí tanta seguridad que a pesar de ser en extremo miedosa, al verme en este lugar de delicias de todo me olvidaba y nada temía".

"La víspera de la Comunión sentíame absorta en un silencio profundo que no podía hablar sino haciéndome mucha violencia considerando la grandeza de la obra que iba a ejecutar y después de comulgar ni ganas tenía de comer ni de beber ni de hablar; tan grande era el consuelo y paz que me embargaba".

"En cuanto me fuese posible me escondía para aprender a amar a mi Soberano Bien, quien me instaba fuertemente a que le devolviese amor por amor". 

* * *
Continuando entonces con nuestro catecismo, el misterio de la Santísima Trinidad:

La Santísima Trinidad es el mismo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios no más.

Al Padre se le atribuye la Creación;
Al Hijo la Redención;
Al Espíritu Santo la Santificación.

En Dios hay una sola naturaleza, un solo entendimiento y una sola voluntad.

El misterio de la Santísima Trinidad es algo oculto, escondido e incomprensible.



Dios creó primero a los Ángeles, los seres más perfectos.

Los ángeles son seres puramente espirituales, dotados de inteligencia y voluntad; son espíritus puros, no tienen cuerpo.

Dios creó a los Ángeles para que le sirviesen, le alabasen eternamente. Fueron creados en estado sobrenatural de gracia y santidad.

Todos los ángeles que perseveraron en el estado en que Dios los creó se llaman ángeles buenos. Otros le perdieron por soberbia, rebelándose contra Dios fueron precipitados al infierno y se llaman ángeles malos. 

Luzbel era el más hermoso de todos, más lleno de soberbia. Se rebeló contra Dios y dijo "No serviré", y muchos ángeles acompañaron a Luzbel en su rebelión.


San Miguel lleno de celo por el honor de Dios, exclamó: "¿Quién como Dios?" y luchó contra Luzbel y lo venció. Satanás y los demás ángeles rebeldes fueron precipitados al infierno; antes que los ángeles se rebelaran el infierno no existía.

Dios creó el infierno para castigo de los demonios y demás pecadores impenitentes.

Los ángeles buenos fueron confirmados en gracia y no pueden pecar, ven claramente a Dios.

El ángel de la guarda se llama también Ángel Custodio. Es el ángel que Dios da a cada uno de nosotros para que nos proteja en la tierra y nos lleve al cielo.

D. S. B.

(Continuará).