martes, 21 de marzo de 2017

Un llamado que interesa a todas las personas piadosas

¡VIVA + JESUS!


Hacemos un llamado a todos los niños de Chile y del mundo entero, especialmente aquellos que se preparan para recibir su Primera Comunión, que se integren en esta obra cuyo fin es consolar a Jesús por medio de nuestras oraciones y sacrificios, como lo hacían los niños de Fátima. Y además hacer una visita a Jesús sacramentado, que vive con nosotros en medio de nuestras ciudades.

El Señor se apareció a Santa Margarita María de Alacoque, religiosa del Monasterio de la Visitación de Santa María de Paray-le-Monial en Francia, estando el Santísimo Sacramento expuesto a la adoración de los fieles. Sigue a continuación su testimonio:


“Después de sentirme recogida interiormente por un extraordinario recogimiento de todas mis potencias y sentidos, mi buen Maestro se me apareció rodeado de gloria con las cinco Llagas que resplandecían como si fueran soles. La sagrada humanidad echaba llamas de sí por doquier y en especial de su adorable pecho que semejaba a un horno. Después que lo tuvo abierto me mostró su Corazón, divino manantial vivo de llamas.

“Aquí fue donde me descubrió inenarrables finezas de su puro Amor, y hasta qué extremo le había impelido el amor de los hombres de quienes no recibió sino ingratitudes, las cuales siento yo más que todos ¡Cuántos dolores y afrentas cargaron sobre mí en la Pasión! Si correspondiesen con algún afecto a mi Amor tendría en poco cuanto por ellos hice y querría si fuese posible padecer más todavía. Pero frialdades y desvío son la paga que dan a mis ansias de favorecerlos. Siquiera tú dame gusto y suple tú su ingratitud cuanto en tu mano esté”.


Esto nos dice Jesús desde el Sagrario a cada uno de nosotros. Niños, jóvenes, adultos y ancianos adoradores del Smo. Sacramento acompañémosle y consolemos a este Dios de amor, que se quedo por nosotros y está día y noche esperando nuestra visita. Rezando la oración que el Ángel le enseñó a los niños antes de las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima.

Meditación: El Sagrario del Corazón de Jesús.

La víspera de la Sagrada Comunión:

¡Jesús va a venir!

¡Oh María, mi buena Madre!, prepara mi corazón y dime lo que debo hacer para recibir bien a tu Jesús.

LA STMA. VIRGEN. - Querido niño, mi divino Hijo quisiera albergar tu Corazón en tu pecho. No puede contener sus ardores y quisiera tu corazoncito para que le ame mucho.

Haz tres pequeños sacrificios y tres actos de amor para que tu corazón sea más del agrado de Jesús.

Antes de la Sagrada Comunión:

¡Oh María, mi buena Madre! préstame tus virtudes, ¡quisiera tanto agradar a Jesús!

Ven, Jesús mío, ven... tu niñito te ama y te desea...

En cuanto el pequeñito haya recibido la Sagrada Hostia, que sea muy fiel en hacer la Ofrenda de Jesús, por María, para gloria del Padre y gozo del Santo cuya fiesta se celebra en aquel día.

¡Padre Santo!
por el Corazón Inmaculado de María,
os ofrezco a Jesús,
vuestro Hijo muy amado,
y me ofrezco yo mismo en Él, con Él y por Él,
a todas sus intenciones
y en nombre de todas las criaturas.

Acción de gracias:

Creo, mi querido Jesús, divino Rey de amor, que estás en mi corazón (todo entero e tu pequeña hostia), te adoro, te amo, te doy gracias en nombre de todas las criaturas; bendice a mis padres, perdona a los pobres pecadores, da a todos tu gracia y tu santo amor...
Posee para siempre mi cuerpo y mi alma, hazme caritativo y misericordioso como tú, para que verdaderamente pueda yo ser el niño querido, el apóstol y el amigo de tu Corazón.
¡Oh Jesús! ven a encender en tu divino amor todo mi ser; te amo con el amor con que Tú mismo me amas.
Haz que venga tu reinado.... el reinado de tu amante Corazón en el mundo entero. Amén. 

¡VENGA A NOS EL TU REINO EUCARISTICO!


¡DIOS SEA  BENDITO!

miércoles, 8 de marzo de 2017

"Acto de desagravio"


    

Acto de desagravio, que debe recitarse en voz alta al comenzar la adoración de modo que se oiga en la Iglesia:

    Con sincero y tierno amor, dulcísimo Jesús mío, vengo a adoraros aquí en el divinísimo Sacramento del altar, con todas las potencias de mi alma y los afectos todos de mi corazón, para reparar las irreverencias y sacrilegios que contra Vos se han cometido. Quisiera adoraros por todos los que no os adoran y amaros por todos los que no os aman; me uno a vuestra Santísima Madre y a todos los coros angélicos, especialmente a los adoradores que están día y noche al pie de vuestro altar.

    ¡Ah! ¡Quién me diera regar con mis lágrimas y con mi sangre todos los sitios en donde vuestro amor ha sido pagado con sacrilegios y profanaciones!

    ¡Cuán ardiente es mi deseo de dar mi vida para defender vuestra presencia real en la Santa Eucaristía y en reparación de todos los ultrajes con que sois allí profanado!

     ¡Ah! cuánto deseo Dulcísimo Amor mío, que al solo nombre de Jesús-Hostia, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en los infiernos y que las criaturas todas se anonaden en vuestra presencia, para adoraros, amaros y daros gracias en el augustísimo Sacramento del Altar. Así sea.